Gaytán- 21-03-2017
Ya han pasado un par de semanas desde que visitamos en familia este increíble restaurante.
Es diferente a lo que suelo recomendar y por ese motivo he tardado un poco más en hablar de él, pero creo que merece la pena recomendároslo para una ocasión especial.
Se trata de Gaytán, el nuevo local que ha abierto Javier Aranda. Quizás el nombre de este chef os suene, ya que posee una estrella michelín y el restaurante La Cabra, en el cual no he estado aún.
Pero este nuevo restaurante es una propuesta mucho más arriesgada, en la que todo te sorprende desde el momento en el que entras. El local está situado en un callejón de Príncipe de Vergara y es una auténtica maravilla.
Tiene capacidad para unos 25-30 comensales, los cuales se sitúan al rededor de una cocina totalmente vista. El ambiente es muy moderno donde predomina la madera tanto en las columnas como en las originales mesas.
En cuanto a la comida, no hay carta. Simplemente hay opción de elegir entre tres menús, previamente seleccionados a la hora de realizar la reserva y que pueden variar dependiendo de la temporada y cuyos precios van desde 50€ a 121€.
Nosotros íbamos a probar la experiencia gastronómica "corta", que constaba de 5 entrantes, 6 segundos y 2 postres (si no recuerdo mal). La verdad es que hay que ir dispuesto a vivir una experiencia y con la mente abierta.
Cada plato te sorprende y la mezcla de ingredientes es alucinante. Yo no entiendo mucho de sabores ni tengo un paladar exquisito, pero mis ojos veían cosas que no correspondían a los sabores que luego degustaba (por ejemplo un falso risotto exquisito realizado a base de nabo, o un trozo de musgo que resultó ser un bizcocho).
Todos los platos nos parecieron muy buenos, éramos 14 comensales y había diferentes gustos, pero a mí me gustaron todos excepto una copa de gel de maracuyá con algo que no recuerdo. Creo que ese no nos gustó a ninguno :(
La experiencia fue increíble. Veíamos cómo preparaban cada plato y nos los servían a todos a la vez, contándonos los ingredientes de cada uno y en lo que estaban inspirados.
Nos gustó muchísimo y comimos fenomenal todos.
Además, fuimos un lunes y no había nadie, solamente una joven pareja que debía estar celebrando algún aniversario :)
Es un restaurante caro, pero de esos que hay que ir una vez cada bastante tiempo para vivir algo diferente y dejarte sorprender por un profesional de los alimentos.
Dirección: Calle Príncipe de Vergara, 205 (entrada por el lateral)
¡Espero que os guste!
