Milán y el lago di Como- 31- Mayo- 2017

Aunque parezca mentira, hasta hace muy poquito no conocía ninguna ciudad de Italia. La primera vez que pisé este precioso país fue en 2015, cuando mi marido me llevó a Roma (aquí podéis ver todos los detalles).

 

En esta ocasión, tocaba visitar Milán y me moría de ganas. Fue un viaje familiar de 5 días en los que disfrutamos muchísimo.

Había oído que Milan no era una ciudad especialmente bonita y que no había mucho que ver, pero a nosotros nos pareció preciosa y creo que hicimos el plan perfecto para los días que estuvimos. 

 

Probablamente nos quedaron mil cosas que ver y hacer pero, como siempre que viajamos, intentamos conocer al máximo la cultura de la ciudad y hacernos una idea general para irnos con buen sabor de boca. 

Cosas que hacer:

 

- Ir a ver el cuadro de “La última Cena”, de Leonardo Da Vinci. Se sitúa en el refectorio del convento de Santa María del Grazie y es espectacular. Dejan pasar a muy pocas personas al día, por lo que recomiendo que saquéis las entradas con antelación.

- Zona de Garibaldi: es la zona futurista de Milán, donde hay impresionantes rascacielos y donde se encuentra Eataly, también una buena recomendación para ver y probar productos típicos de allí.

- Pinacoteca de Brera: es un museo con muchísimas obras de gran importancia. Perfecto para un día de lluvia.

- Admirar el Arco de la Paz: si hace bueno, lo puedes hacer desde el parque de Sempione, con picnic incluido. 

- Entrar en la Basílica de San Ambrosio y bajar a la cripta.

- Ir al Castillo Sforzesco y entrar a ver los patios.

- Pasear por la zona del río Navigli. Los domingos ponen un mercadillo de antigüedades y se llena de gente, por lo que quizás sea mejor ir un día al atardecer, que está animado pero no es agobiante. Hay muchos bares y restaurantes donde tomar algo a cualquier hora del día.

- Visitar la Catedral, el Duomo. Yo pensé que me iba a decepcionar… Lo veía tan grande en las fotos, que creí imposible que fuera real, pero no. Es IMPRESIONANTE. Cuantas más veces pasaba por delante, más me impactaba. Recomiendo entrar (se pueden sacar entradas también), e incluso subir para disfrutar de las vistas.

- Justo al lado del Duomo está la famosa Galeria Vittorio Emmanuele II. Es muy bonito pasar por la noche, ya que están todas las farolitas encendidas y tomar algo en la terrazas de sus restaurantes. Uno que me gustó mucho y más asequible fue La Locanda del Gato Rosso

- Basilica de San Lorenzo: lo que más llamó la atención fue su exterior son las columnas, pero el interior es impresionante. Es la iglesia más antigua de Milan y dentro puedes ver una exposición de mosaicos paleocristianos. 

- Visitar el teatro alla Scala: si os cuadra de horario, id a ver una obra. Nosotros fuimos a ver un ballet y fue precioso. Si no, se puede entrar en horario de Museo para ver el espacio, que es precioso.

- Tomar el famoso aperitivo italiano. En Italia es muy típico pedir una bebida y que llenen la barra de comida gratis para todos sus comensales. Lo ofrecen en la mayoría de sus bares y restaurantes, pero si queréis uno NADA turístico, os recomiendo Deus Café. Lo que suelen pedir allí es un Apperol Spritz, que he de decir, que está muy rico ;) 

- Pasear por la Via Monte Napoleone. Se sitúa en el conocido “Quadrilatero della Moda” y es donde se encuentran muchas tiendas buenas.

- Prueba la famosa “Cotoletta alla milanese”, carne de ternera empanada y frita. Lo tienen en la mayoría de los restaurantes (por no decir en todos), y dicen que está muy bueno ;) 

- Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología: si te sobra tiempo y hace malo, puedes entrar en este museo a ver las obras de Leonardo da Vinci. Eso sí, asegúrate de que no sea en horario de colegio, ya que se llena de excursiones escolares durante la semana.

- Pasear por el barrio de brera: es la zona “bohemia de lujo”, y se sitúa entre la Via Brera, vía Solferino, vía Pontaccio, Corso Garibaldi y Corso Como. Además de callejear, también recomiendo ir a ver el Corso Como 10, un espacio multifuncional muy de moda.

- Tomar un helado en Cioccolati Italiani o en Granaio.

- Probar el panzerotti de Luini, dicen que es el mejor.

Dónde comer: 

Hay mil millones de restaurantes y bares por toda la ciudad, así que os cuento a los que fuimos y algunos de los que me recomendaron. 

 

- L’Uccellina: restaurante muy agradable y nada turístico. 

- La Locanda del Gatto Rosso: ya os he hablado de él más arriba, pero me encantó. Está en la Galeria de Vittorio Emanuele y se come muy bien

- Nabucco: está en el barrio de Brera y muy acogedor.

- Pizzeria del Ticinese: muy típico, en la zona del Navigli

- California Bakery: para brunch 

Princi: para desayunar y, a partir de Noviembre, para probar el mejor Panetonne. Hay tres por la ciudad.

- Pastelería Marchesi: para darte un homenaje dulce

- Paper moon Pizzeria

- Fonderie Milanesi: para aperitivo o brunch. Tiene un patio muy agradable y es de decoración industrial.

Nerino Dieci Trattoria: el local no es gran cosa, pero es donde te cocinan los spaghetti dentro del queso

Dónde dormir:

Nosotros nos alojamos en el Hotel Una Maison. Para mi gusto, era perfecto. Al ladito del Duomo y muy agradable. Es un concepto diferente de hotel, ya que no disponen de restaurante, ni de salones comunes, es simplemente el alojamiento y el hall. El desayuno te lo llevan a la habitación si así lo deseas y el servicio es perfecto. Estuvimos muy cómodos y lo recomiendo 100%

 

Excursiones cercanas:

 

- El lago di Como: Una excursión obligatoria si vais por la zona. Nosotros fuimos a pasar el día. Se puede ir en tren hasta Como y moverte allí en barco, o en coche desde Milán. En nuestro caso, alquilamos un coche y creo que es la mejor opción (si alguien está interesado en contratar un coche con conductor, escribidme y os doy el contacto de uno muy recomendable).

Visitamos la ciudad de Como, comimos en Bellagio y, por la tarde, fuimos a Cernobbio a ver la Villa d'Este, un hotel abierto al público que merece un paseo. Hay mil pueblos bordeando el lago, así que seguro que cualquiera es igual de precioso que el anterior, pero Bellagio me pareció espectacular. 

- Pavía: uno de los días nos llovió mucho, así que decidimos hacer una excursión. Habíamos pensado en Verona, que está también cerca de Milán, pero iba a llover lo mismo, así que decidimos conocer la Cartuja de Pavia (Certosa di Pavia). Nos quedamos ALUCINADOS porque no nos esperábamos algo así ni de lejos, es increíble.

Cada cierto tiempo, hay un monje que guía a los turistas a través de todo el monasterio y les enseña hasta las antiguas habitaciones. ¡Merece mucho la pena!

No tengo fotos porque no está permitido hacer fotos allí, así que tendréis que ir a verlo vosotros mismos ;) 

Ese fue nuestro viaje a Milán. Creo que hicimos de todo y fueron 5 días muy completos.

Espero que os haya gustado y poder volver pronto a Italia, me encanta ese país y me queda mucho por conocer!

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